Un total de 137 activistas de 13 nacionalidades,
integrantes de la Global Sumud Flotilla, fueron deportados por Israel
Un total de 137 activistas de 13 nacionalidades, integrantes de la Global Sumud Flotilla, fueron deportados por Israel y llegaron este sábado a Estambul en un vuelo especial de Turkish Airlines fletado por el Gobierno turco, informaron las autoridades de exteriores de Turquía.
Entre las nacionalidades de los deportados se encuentran 36 ciudadanos turcos, además de activistas de Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Marruecos, Italia, Kuwait, Libia, Malasia, Mauritania, Suiza, Túnez y Jordania. Es importante señalar que ninguno de los 137 deportados en este grupo pertenece a España.
Los activistas fueron interceptados por las fuerzas israelíes en aguas internacionales cuando intentaban llegar con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, como parte de la flotilla que busca desafiar el bloqueo naval impuesto por Israel. Tras su detención, fueron trasladados a la prisión de Ketziot, en el desierto del Negev, donde varios denunciaron haber sido sometidos a condiciones duras durante su encarcelamiento.
Foto: Agencia AFP | Activistas de la Flotilla Global Sumud, llegando al aeropuerto de Estambul, Turquía.Al descender del avión en Estambul, los activistas fueron recibidos por un comité de bienvenida de la Plataforma de Apoyo a Palestina, entre familiares, amigos y simpatizantes. Previamente, pasarán por un chequeo médico y luego deberán declarar ante la policía turca sobre el trato recibido durante su detención.
Varios de los deportados denunciaron haber estado
esposados durante largas horas, privados de alimentos y agua, soportando
torturas tanto psicológicas como físicas, y condiciones de detención
degradantes. Uno de los activistas turcos, Hasmet Yazici, declaró que “durante
tres días nos trataron como terroristas”. Otros afirmaron que a la activista
sueca Greta Thunberg se le exigió besar una bandera israelí y se le sometió a
otros tratos humillantes.
Por su parte, las autoridades turcas denunciaron
que el episodio constituye una violación de derechos humanos, y se
comprometieron a repatriar a los activistas a sus países de origen en cuanto
sea posible.
Informe: redacción terceraRAÍZ
0 Comentarios