¿A quién le conviene el secuestro de Arnold Rincón?
La Gobernación
del Chocó intento “democratizar el dolor ajeno” entre toda la ciudadanía chocoana
al convocar el pasado 26 de abril a alcaldes y organizaciones sociales. El
objetivo fue exigir la liberación inmediata y el respeto a la vida y a los
derechos humanos de Arnoldo Rincón “Tarifa” como cariñosamente lo llaman al actual
director de Codechoco. Sin embargo, en los corrillos políticos del
departamento, la pregunta no es quién lo secuestro, sino por qué, y a quien le convenía
hacerlo.
Por: Víctor
Manuel García Ayala
Hay quienes
sostienen que esto no fue un simple secuestro, ni mucho menos un acto político
en el sentido clásico, sino una advertencia entre clanes, un ajuste de cuentas
con olor a corrupción y traición. Al interior del Movimiento Liberal Cordobistas
crece el rumor de que se busca “limpiar la casa”, uno por uno, empezando por el
de los embilletados, señalados de arrastrar al partido a un desprestigio sin
fondo. En ese contexto, lo de Rincón podría no ser una tragedia inesperada,
sino un capítulo anunciado. “Que los vivos entierren a sus muertos y los
presuntos dejen de engañar al duende”, dicen con sorna algunos.
Consultado por
Mambrú conocido en broma como el último asesor de Bin Laden sobre los motivos
del secuestro, responde sin titubeos: “De todito”. Según su versión, cuando
Rincón fue subdirector de Codechocó, aprobó una licencia ambiental a favor de
un profesional pereirano condenado por narcotráfico en España. Esta la revendió
a la empresa Talasa ProjectCo S.A.S., que más tarde quedó en manos del
consorcio chino-portugués Hydroglobal, para construir una hidroeléctrica en el
resguardo La Fiera, en El Carmen de Atrato. El negocio se cayó tras un informe
de la Contraloría y la enemistad con el entonces director Teófilo Cuesta fue
inmediata. Rincón no compartió las ganancias.
A esto se
suma una lista de irregularidades: licencias provisionales de minería sin
aprobación del Consejo Directivo, entregadas por terceros; proyectos de
restauración ambiental en municipios como Río Quito, Iró, Condoto y Atrato que
nunca se ejecutaron; y un sistema de cobros por porcentaje de producción minera
que habría beneficiado a particulares. Todo esto mientras Rincón presume de haber
financiado campañas de la actual gobernadora, de varios alcaldes, concejales y
diputados, y jura tener más dinero que los representantes Domingo y Nilton
Córdoba. Dice que ya no cobra en efectivo, sino en oro. Que puede comprar
lealtades y voltearse candidatos a punta de billete. Que va por la gobernación.
Y que a quien se le atraviese, lo borra del mapa o al menos del directorio
político.
Pero hay
más. Otra versión que circula, y que nadie se atreve a confirmar, apunta a un
compromiso no cumplido: el pago de un rescate durante el secuestro del hijo de
Silvio Elías Murillo. Rincón habría prometido cubrir la mitad del monto… Pero
nunca apareció con la plata.
Con este
prontuario de deudas, promesas incumplidas y desplantes de nuevo rico, no
extraña que haya despertado el interés de actores armados, ilegales o legales,
políticos o delincuenciales. Lo que sí debe preocuparnos profundamente es el impacto
de este tipo de hechos sobre las familias, los procesos sociales y las apuestas
políticas del Chocó. No se puede justificar nunca el secuestro de ningún ser
humano, por más cuestionado que esté. Es una línea que no debe cruzarse.
Y no
olvidemos el legado: figuras como Diego Luis Córdoba o Aureliano Perea Aluma,
último parlamentario decente del Cordobismo, nos recuerdan que alguna vez hubo
ética en la política local. “¿Quién le responde a este departamento, tan rico y
generoso, que ni las peores administraciones han podido destruir?”, reclamó el
exgobernador Diego Córdoba Zuleta durante la celebración del Día del Trabajo en
la UTCH el pasado primero de mayo.
Desde mi
posición como defensor de los derechos humanos y las libertades democráticas,
levanto mi voz contra esta práctica atroz del secuestro, sin importar la
condición social de la víctima. Y lanzo un llamado urgente a la reflexión: que
nuestras decisiones en lo público y lo privado no sirvan de pretexto para
degradar nuestra condición humana ni para desorientar a las generaciones de
chocoanos que vienen detrás.
#Cordobismo #Codechocó #ArnoldRincon #NoAlSecuestro #GobernaciónDel Chocó
1 Comentarios
Pues sucuestro político de remalparidos de la Derechanda.
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