Hunden en el Congreso proyecto de ley contra el transfuguismo político en Colombia
El proyecto de ley que buscaba sancionar el
transfuguismo político en Colombia fue archivado este martes en el Congreso,
tras no superar su segundo debate en la Cámara de Representantes. La
iniciativa, que pretendía frenar los constantes cambios de partido por parte de
congresistas y otros funcionarios electos, no logró las mayorías necesarias, lo
que ha generado reacciones divididas en el espectro político.
La propuesta legislativa pretendía modificar el
régimen de partidos para que los funcionarios elegidos popularmente que
abandonaran la colectividad por la cual llegaron al cargo perdieran
automáticamente su investidura. Esta medida buscaba cerrar la puerta al
fenómeno del transfuguismo, considerado por muchos como una forma de
oportunismo político y una práctica que debilita la confianza ciudadana en los
partidos.
Durante el debate, varios representantes expresaron
su preocupación por lo que consideraron una “mordaza” a la libertad política.
Algunos legisladores argumentaron que el proyecto no tenía en cuenta contextos
donde el cambio de partido puede obedecer a principios éticos, quiebres
ideológicos o denuncias internas de corrupción en los partidos de origen.
Sin embargo, desde distintos sectores académicos y
ciudadanos, el archivo del proyecto fue recibido con preocupación.
Organizaciones como Transparencia por Colombia y la Misión de Observación
Electoral (MOE) habían respaldado la propuesta, insistiendo en que el
transfuguismo atenta contra la coherencia programática de las colectividades y
debilita los pilares de la democracia representativa.
El representante ponente del proyecto, Luis Carlos
Forero, del Partido Verde, lamentó el hundimiento de la iniciativa y señaló que
“el Congreso le dio la espalda al fortalecimiento de los partidos y a la voluntad
de los votantes que eligen un programa y no solo un nombre”. Forero advirtió
que seguirá insistiendo en esta reforma en futuras legislaturas.
Por su parte, partidos tradicionales como el
Liberal y el Conservador mostraron divisiones internas sobre el tema, mientras
que bancadas independientes y nuevas fuerzas políticas como el Pacto Histórico
votaron en bloque en contra, bajo el argumento de que el proyecto favorecía el
control vertical de las cúpulas partidistas sobre los disidentes.
Este es el segundo intento en los últimos cinco
años por legislar en contra del transfuguismo. En 2021, un proyecto similar
también fue archivado, lo que demuestra la dificultad de abordar reformas
estructurales al sistema político colombiano en un Congreso donde la disciplina
partidaria es más una aspiración que una realidad.
Con el hundimiento de esta iniciativa, el país
continúa sin una norma clara que regule de manera estricta el cambio de
filiación política durante el ejercicio de cargos públicos. El debate sobre la
necesidad de fortalecer los partidos y proteger la voluntad del electorado
sigue abierto, mientras el transfuguismo, legal pero cuestionado, permanece
como una de las prácticas más recurrentes y polémicas del escenario político
nacional.
Informe: redacción tercera RAÍZ
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