Festival Voces y Colores del Pacífico: cuando el Pacífico habla, Colombia escucha

Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero.

Sala Óscar Gerardo Ramos | 2:00 PM y 6:30 PM.

En el corazón de Cali, cuando mayo se viste con los cantos de la memoria, la palabra ancestral y el repique de los tambores, nace el Festival Voces y Colores del Pacífico, un tributo vivo a la afrocolombianidad, al poder de las raíces y al esplendor de la palabra como puente entre tiempos y territorios.

Durante toda la semana del mes de mayo, la Biblioteca Departamental se ha convertido en palenque de saberes y sentires. Allí, los hilos invisibles de la oralidad, la poesía y la historia se entretejen en un acto de resistencia amorosa y celebración identitaria.

Poetas, ensayistas y guardianes de la palabra.

Fernando Maclanil, Alfredo Vanín, Arleison Arcos Rivas y Jefferson Torres llegan como mareas profundas a compartir su verbo sembrado en tierra húmeda, salitre y memoria. Poetas y escritores que con sus voces elevan las costas del Pacífico a la altura del canon, que hacen de la literatura un acto político y espiritual. Con ellos, la influencia del Pacífico en la literatura colombiana ya no es una pregunta: es un hecho, un oleaje que transforma.

El maestro Alfredo Vanín decano de la poesía negra-afro nos convoca a escuchar el mar con los ojos cerrados. Fernando Maclanil deja que su voz palpite con la ternura de los ancestros. Arleison Arcos Rivas, con la agudeza del ensayo, navega entre pensamiento y comunidad. Jefferson Torres canta desde la juventud luminosa, desde la herencia que arde y florece. Todos, en ronda, en palabra, en fuego compartido

Jesús Teodolina Angulo: la partera que sana con plantas y canto.

Y cuando el sol aún tiñe el horizonte, en la misma casa del saber, otra sabiduría se abre paso: la del cuerpo, la tierra y la vida. La maestra Jesús Teodolina Angulo, partera tradicional, nos guía en un taller donde el poder de las plantas se revela como ciencia viva. Con sus manos ha traído al mundo generaciones enteras; con su voz ha sostenido la cultura de un pueblo.

Su taller no es sólo un espacio de formación. Es un ritual, un canto a la medicina natural, a la sabiduría femenina, al conocimiento transmitido por las abuelas bajo la luna. Es un acto de sanación colectiva. No te lo puedes perder.

Festival Voces y Colores del Pacífico no es sólo un evento. Es un acto de afirmación. Un canto polifónico donde la literatura, la poesía, el pensamiento y el saber ancestral se abrazan. Un recordatorio de que, en el Pacífico, la palabra también rema. Porque cuando el Pacífico habla, Colombia escucha.

Por: Jefferson Montaño Palacio