Reporteros Sin Fronteras conmemora 40 años de
defensa de la libertad de prensa en el mundo
En
1985, cuatro periodistas fundaron en Montpellier, Paris, Reporteros Sin
Fronteras (RSF) con una convicción clara: la libertad de prensa y el derecho a
la información son pilares irrenunciables de toda democracia. Cuarenta años
después, aquella iniciativa se ha consolidado como una de las organizaciones
más influyentes del mundo en la defensa del periodismo libre, independiente y
plural.
Desde
su creación, RSF ha denunciado de manera sistemática las violaciones contra la
libertad de prensa, ha visibilizado la persecución, encarcelamiento y asesinato
de periodistas, y ha defendido el derecho de las sociedades a estar informadas.
Su trabajo ha trascendido fronteras, idiomas y contextos políticos,
convirtiéndose en un referente global en la protección del ejercicio
periodístico.
A
lo largo de estas cuatro décadas, la organización ha desarrollado herramientas
fundamentales como el Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, informes
de país, campañas internacionales y acciones de incidencia ante gobiernos,
organismos multilaterales y tribunales internacionales. Estas iniciativas han
permitido alertar a la opinión pública y presionar a los responsables de
vulnerar este derecho fundamental.
RSF
también ha acompañado de manera directa a periodistas en situación de riesgo,
ofreciendo asistencia legal, apoyo psicológico, protección digital y programas
de seguridad. En contextos de conflicto armado, regímenes autoritarios y
democracias debilitadas, la organización ha sido una voz firme frente a la
censura, la desinformación y la violencia.
El
cuadragésimo aniversario de RSF se celebra en un contexto global marcado por el
retroceso de las libertades públicas, la concentración de los medios, la
precarización del periodismo y el avance de la desinformación. Estos desafíos
refuerzan la vigencia y la urgencia del trabajo que la organización ha
desarrollado desde 1985.
De
origen francés, RSF es hoy una de las pocas organizaciones no gubernamentales
surgidas en Francia con presencia e impacto verdaderamente global. Con oficinas
y corresponsales en numerosos países, su labor se articula con redes de
periodistas, defensores de derechos humanos y organizaciones de la sociedad
civil en todos los continentes.
En
estos 40 años, Reporteros Sin Fronteras ha demostrado que la defensa de la
libertad de prensa no es una causa corporativa, sino una lucha profundamente
ligada a la dignidad humana, la justicia social y la democracia. Sin periodismo
libre, no hay ciudadanía informada ni sociedades verdaderamente libres.
Con
la mirada puesta en el futuro, RSF reafirma su compromiso de seguir defendiendo
a quienes informan, investigan y denuncian, incluso en los contextos más
hostiles. A cuarenta años de su fundación, la organización renueva su llamado a
gobiernos, instituciones y ciudadanos del mundo a proteger la libertad de
prensa como un bien común esencial para la democracia.
Informe: redacción terceraRAÍZ
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